Hemos discutido, como siempre no nos ponemos de acuerdo en las cosas menos importantes de nuestra vida. Somos muy distintos, no pensamos igual, ese es el mayor problema que nos envuelve, tú la entiendes de una manera diferente a mi, pero eso no es lo importante, lo que nos va minando es no razonar a la hora de las discusiones, no nos respetamos las opiniones, perdemos los papeles lo que si es mas que desastroso. Cuando esto ocurre me siento sola y mas ahora en estos momentos de mi vida, momentos difíciles para mi, se que mi camino va a ser pedregoso y que sola lo debo de andar, pero contaba con tu mano amiga, me la ofreciste y pensé que la tendría siempre, pero ¡ah! me la tiendes cuando las cosas van bien cuando no hay contratiempos, hoy que discutimos ya me fui a agarrar a ella y vi que no estaba, hora tras hora la he echado de menos. La tristeza me envuelve, el llanto acude a mis ojos, tengo que hacer grandes esfuerzos porque no os deis cuenta, estoy deseando que terminen estos días quiero acabar con este fingir interminable que me produce tanta angustia. Mi único consuelo es el momento de la mañana que voy a la playa solitaria y doy rienda suelta a mis emociones, río, lloro, canto, grito…. Libero mi congoja. Se que es muy difícil que me entiendas y sobre todo ahora con mi enfermedad no quiero que me lleves la corriente por ello pero si esperare que un día comprendas lo difícil que va a ser vivir conmigo y que yo te necesito en todos los momentos aun cuando discutimos,
Mañana nos vamos espero que pase toda esta pena que me envuelve. Intentare olvidar tu abandono pero lo peor es que se que cuando este desaparezca otro volverá, que por muchas ilusiones que me haga nunca entenderás ni esta enfermedad ni a mi.